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Title: La transformación de las bibliotecas universitarias en Colombia, Chile y México, una metodología de evaluación y cambio para el contexto de América Latina
Authors: Echavarría Ramírez, A.
Keywords: Plan de investigación
Programa de Doctorado
Formación en la Sociedad del Conocimiento
Issue Date: 4-Jul-2018
Abstract: El tema objeto de estudio es la actualización de las bibliotecas universitarias de Colombia, Chile y México como respuesta a las nuevas exigencias del entorno productivo, de la educación superior y la sociedad del conocimiento. Con esta investigación se pretende identificar cual es la forma en la que las bibliotecas universitarias deben evolucionar para dar respuesta a los requerimientos de una sociedad que ha transformado su forma de aprender, de asimilar la información y crear conocimiento, basado en las tecnologías de la información y los requerimientos de un mercado laborar globalizado (Castañeda 2009). Se elige México, Chile y Colombia por liderar y presentar un fuerte desarrollo en infraestructura, servicios y recursos que las Bibliotecas Universitarias en el contexto latinoamericano, esto como resultado del proceso empírico del tesista en sus 10 años como director de bibliotecas de Colombia y del análisis de literatura presente en repositorios institucionales, recolectores y directorios de repositorios como Hispania, Openaire, La Referencia, entre otros, así como la revisión de artículo en bases de datos académicas, donde encontró casos de análisis que muestran implementaciones de modelos CRAI y renovación de servicios y recursos en bibliotecas universitarias, como Romero Ibáñez (2012) con el modelo CRAI en bibliotecas universitarias de Chile, donde se resalta el desarrollo de bibliotecas de universidades como Universidad de Chile, Universidad de Tarapacá, Universidad de Talca, Pontificia Universidad Católica de Chile, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Universidad Andrés Bello; en el caso de México Ochoa García, J., Fernández, B., Soto, R., & Luis Vázquez, J. (2011) en su conferencia menciona a la Universidad Panamericana de Guadalajara como un ejemplo exitoso de implementación de un CRAI, Arriola Navarrete (2017) coincide con la misma universidad y agrega para el caso Mexicano a la Universidad de Guadalajara y Universidad de Colima, Godínez Cerda (2014) presenta en su trabajo de grado para maestría el análisis de Universidad Iberoamericana de Puebla, Universidad Nacional Autónoma de México y Tecnológico de Monterrey. Para el caso de Colombia sobresale la Universidad del Rosario, la Pontificia Universidad Javeriana sedes Bogotá y Cali, la Universidad del Bosque, la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad Eafit, la Universidad de los Andes y la Universidad Santo Tomas. Las universidades del mundo, así como las universidades resaltadas previamente y las bibliotecas universitarias se han visto afectadas por considerables cambios en los años recientes, producto de la incorporación de las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como el mundo globalizado, cambios que se ven reflejados en sus usuarios, incrementando sus expectativas y la necesidad de mantener y mejorar las experiencias de los estudiantes, profesores e investigadores. Atkinson (2018), en su libro “Colaboration an the academic library”, nos presenta algunos de esos cambios: • donde las bibliotecas ya no son consideradas intermediarias en el soporte de la era digital; • los estudiantes e investigadores se consideran autosuficientes en habilidades de manejo de información: • las bibliotecas como espacio físico cada vez son menos visibles; • han cambiado las necesidades de los estilos de trabajo; • existe grandes cantidades de fuentes de información en ambientes digitales, las universidades han cambiando creando nuevas formas de trabajo, nuevas pedagogías y más opciones en línea o educación virtual; • cambios en las publicaciones académicas (más open access), y el ambiente de investigación; • cambios en las tecnologías, por ejemplo, las redes sociales y tecnologías móviles; • el creciente número de programas a distancia, así como las ofertas de educación virtual motivan cambios en los servicios y recursos de información presentes en los syllabus, así como los métodos de comunicación con estudiantes y profesores. • incertidumbres financieras, recortes institucionales y una creciente presión para la rendición de cuentas; y • un creciente interés por el trabajo colaborativo inter y multidisciplinario. Las Bibliotecas Universitarias de América Latina no son ajenas a este fenómeno, lo que ha llevado a que busquen respuestas en modelos establecidos en Europa y Estados Unidos, espacios que muestran más adelantos al respecto por su capacidad de difusión y generación de conocimiento al respecto; lo que ha llevado a adoptar modelos como los Information Commons, Learning Commons, Learning Resource Centers, CRAI o Centro de Recursos para el Aprendizaje y la investigación, entre otros; todos para dar respuesta a las nuevas tendencias y demandas de la población en general filosofía y un proyecto global e integrador de los servicios que apoyen los procesos de enseñanza, aprendizaje e investigación (Pinto Molina, 2008). Si bien estos modelos se crearon como respuesta a principios y objetivos establecidos desde la declaración de Bolonia, lo que implicó el desarrollo de estrategias y directrices internacionales acogidas por cada país participante como reto para hacer frente a demandas en el proceso de educación Superior, en América Latina la participación se ha dado de forma más tímida y solo ha llegado su implementación como iniciativa donde España fue quién asumió el compromiso de transmitir lo asimilado en la Declaración de Bolonia y el Espacio Europeo de Educación Superior de la Declaración de Salamanca en 2005 (Bruner, 2008), proceso que tenia ecos previos a la fecha, pero se hace oficial en Salamanca. Esta asimilación ha dejado consecuencias en los procesos de evaluación y calidad de los programas académicos, incorporando mecanismos nacionales que a su vez demandan unos criterios de calidad sobre recursos bibliográficos como soporte a los procesos de enseñanza, aprendizaje e investigación, pero también deja vacíos sobre otros principios. Las Bibliotecas Universitarias en un intento por acoplarse estos requerimientos, pero también como respuesta a problemas como la apatía por el uso de la Biblioteca, bajos índices de lectura, bajos resultados en pruebas PISA en lectura y escritura, pero al mismo tiempo una población con más recursos de información al alcance, pero bajos niveles de formación al respecto buscan imitar modelos sin comprender a profundidad sus implicaciones, exigencias y transformaciones. Esta experiencia imitativa lleva a transformar espacios adoptando recomendaciones de learning spaces por su atractivo visual más que por la comprensión de su impacto en los proceso de enseñanza y aprendizaje y al imitar servicios encontrados en ejercicios de benchmarking sin analizar las necesidades de la población o la comprensión de términos como convergencia donde se requiere una dirección, estructura y organización propia y, por tanto, requieren una nueva organización, una única estrategia y unos objetivos comunes (Casal Reyes, 2011), clave en todo proceso de asimilación de estas nuevas alternativas y cuyo resultado final conlleva a cambio de nombre de Bibliotecas por nombres más sonoros o incluso complejos para la misma población académica quienes ven en estos cambios respuestas a sus nuevos requerimientos, pero rápidamente se desilusionan al no comprender este mix sin sentido, con poca profundidad, impacto y aplicación de soluciones tal y como pasó hace un poco más de 10 años en Estados Unidos cuando aún no se tenía claridad y se implementaron los Informations Commons, lo que llevó a buscar soluciones y evolucionar a los Learning Commons (Spencer, J. S., & Millson-Martula, C., 2010). En América Latina la situación es más compleja, porque los recursos son limitados y muchas Universidades observan impotentemente como otras universidades evolucionan a soluciones más atractivas, pero al no contar con recursos económicos, personal suficientemente formado y en muchos casos apatía por las directivas de la institución, la situación de las bibliotecas entran al olvido o a una lucha constante por la sobrevivencia y públicos más exigentes pero desencantados de lo que encuentran como respuesta. Esta situación se presenta en muchos niveles, algunos con mayor impacto que otras. Por otro lado quienes copian modelos sin la profundidad suficiente invierten grandes cantidades de dinero en un proceso experimental más que juicio racional y sustentado, cambian sus nombres y abren las puertas a públicos que se cautivan con la novedad pero que rápidamente se desencanta de lo que ofrecen y se queda habitando los espacios como único refugio de encuentro, desaprovechando la gama de ofertas que presenta estos espacios transformados, pero que en ningún momento validaron con la realidad de su entorno. Al punto que pocos certifican sus procesos a la luz de calidad o si bien ni tienen en cuenta estos criterios. En general se puede observar que la necesidad de adaptarse es un tema apremiante, pero se requiere madurar de forma ordenada, programada y consciente de la realidad en al que se encuentra inmersa, no como una necesidad imperante de responder a una moda, sino como respuesta a las necesidades de enseñanza, aprendizaje e investigación acorde a las dinámicas de un mundo cambiante gobernado por las tecnologías de la información y las transformaciones sociales de nuestra realidad contemporánea.
URI: http://repositorio.grial.eu/handle/grial/1288
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